Agosto 10

Dolores que no matan… cuéntame algo que no sepa.

Un ruido estridente, una conmoción, una bicicleta y el mundo se perdido por instantes; metales retorcidos, incertidumbre colectiva y llanto presuroso de sirenas; búsqueda, desesperación, galerías vacías, teléfonos inútiles y una madre sin un hijo; luces, shock, confusión y un coma.

El no llegaba a la juventud aun, pero ya había dejado de ser un niño, si alguien le hubiera dicho que ese día perdería la vida entera para volver a ella después, probablemente habría tomado una ruta diferente, o probablemente habría hecho exacto lo mismo… pues la tenacidad, por no decir terquedad y adicción a emociones fuertes, sin duda deberían estar en la descripción de su carácter.

Desde la sólida y densa oscuridad el no podría saber lo que pasaba ni fuera de si, ni en si mismo. A medio ahogar en mares de inconciencia ayudado por el benévolo cóctel de calmantes no sabia de dolores, pero tampoco de angustias de terceros.

Al despertar el mundo no fue igual, el ya no era el… tuvo que aprender a caminar, hablar y sonreír… otra vez.

Armaduras y esqueletos le rodearon por días que se volvieron semanas: enpastillado a voluntad vivió y sobrevivió.

Háblale a el ahora, de ese dolor tuyo que no te deja ser… porque los años han pasado y vivo sigue aún.

Bien sabido es ... "Lo que no te mata, te hace mas fuerte."

TEMAS.proyecto.agosto